viernes, 3 de enero de 2014

Muestra de Ron Mueck en Argentina

Cuando hace un tiempo conocí las obras de Mueck no lo podía creer pensé, si fotografiadas son así de impresionantes como sera verlas en vivo y en directo. Lo que nunca imagine era que iba a poder verlas en mi país.  Fue así que la obra del australiano Ron Mueck desembarco en la Fundación Proa de la Vuelta de Rocha, en La Boca. Un acontecimiento que coloca a Buenos Aires en el mismo nivel que París, donde hasta hace pocos días las obras geniales, provocativas y desconcertantes del hiperrealista australiano fueron exhibidas en la Fundación Cartier.
Un logro de Adriana Rosenberg, presidenta de Proa, que selló el convenio para que la muestra siguiera viaje al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.
En Buenos Aires, la exposición curada por Grazia Quaroni, cuyo montaje será supervisado por el propio Mueck (poco amigo de conversar con la prensa), estará abierta hasta el 23 de febrero, cuando emprenda viaje hasta la última escala de un recorrido inusual para las figuras del más emblemático hiperrealista del siglo XXI, en su primera "gira latinoamericana". Mueck atrajo a más de 300.000 personas en la Fundación Cartier, la muestra más visitada desde su fundación, en 1984.
¿Cuál es la irresistible atracción de estas figuras tridimensionales en las que los poros parecen respirar? Su increíble y conmovedora humanidad. Mueck, nacido en 1958, fue uno de los elegidos por el gran curador suizo Harlad Szeemann para la Bienal de Venecia de 2001, bautizada "Platea de la Humanidad".
Un niño sentado en cuclillas de tamaño descomunal recibía a los visitantes en los arsenales. El realismo y la desmesura de ese cuerpo al que sólo le faltaba moverse capturaron la atención de la crítica. El juego de escala y los materiales utilizados, como resina, fibra de vidrio, silicona y pinturas acrílicas, convierten a sus piezas en fieles reproducciones de la anatomía humana.
Como Lucien Freud, Mueck no se detiene en la belleza canónica ni académica, sino que profundiza los rasgos del dolor, la vejez y la muerte, como sucede en la imagen de su padre muerto, piedra angular de Sensation (1997), exhibición organizada por el coleccionista y publicista Charles Saatchi.
El alcalde Rudolph Giuliani, con razón llamado el amo de la "tolerancia cero", prohibió la muestra en Nueva York, que se mudó al Museo de Brooklyn con un éxito sin precedente.
De las canteras de Sensation salieron artistas como Damien Hirst, Tracey Emin y los hermanos Chapman, cuya fama y cotización excedieron largamente las expectativas del marketinero Saatchi. El catálogo de la muestra de Proa, con prólogo de Robert Sotrr, decano de la Universidad de Yale, director de la 51» bienal de Venecia y buen amigo de Adriana Rosenberg, destaca la preferencia de Ron Mueck por los escenarios inciertos, precarios y el juego de volúmenes y dimensiones.
La exposición fue concebida por la Fundación Cartier y cuenta con el apoyo de la embajada de Francia en la Argentina y el auspicio de Tenaris. En forma conjunta será presentado un documental que registra el trabajo del artista en la intimidad de su taller londinense.
Mueck creció entre títeres, muñecos y disfraces como integrante de una familia de jugueteros de origen alemán. Todo tiene su explicación. Esas figuras a las que sólo les falta hablar guardan, seguramente, trazos de la memoria infantil, un mundo de fantasía al que el artista quiso transformar en cuerpos y rostros de un realismo inquietante.
En muchos casos, las esculturas se completan con pelo natural, ropa y accesorios de la vida real. Un ejemplo es la madre que con su niño en brazos arropado en el abrigo de grueso paño regresa de hacer las compras. Esa imagen  deslumbra a los porteños. 
Hoy por la tarde tuve el placer de visitar la muestra, ademas la fundacion PROA tiene una terraza muy bien decorada desde donde se puede visualizar el riachuelo y el tipico puente de hierro de la ciudad.






 Mi Buenos Aires queridooooo
 Terraza de la fundación

miércoles, 1 de enero de 2014

Mas sobre la inauguracion de TinaM


Diseño y composición de colores le da una identidad personal a la marca.



 Agustina y yo el dia de  la inauguracion
 Algunos de los modelos de esta coleccion